29 diciembre, 2011

hay demasiadas cosas que se quedaron en el tintero


No pude contarte que cada vez que te veía me entraban ganas de gritar un te quiero e ir a abrazarte. Que me enervaban las gilipollas que babeaban detrás tuyo y a las que tú hacías caso. Que te cargaste en una noche mi abstinencia de dormir acompañada; y que ahora, me resulta extraña tu ausencia. Que mientras tú buscabas la forma de deshacerte de mí sin causarme dolor, yo escribía páginas y páginas sobre lo perfecta que sería nuestra historia. Que había demasiadas escenas de película que quería recrear contigo (gilipolleces que nacen en la mente de una gilipollas). Que aquel día que no sabíamos donde estábamos, en realidad no me preocupaba. Que quería perderme contigo, sin saber ni el norte ni el sur; conociendo exclusivamente los centímetros entre tus lunares, y los pasos que podía dar con mi boca entre todos ellos. No pude decirte que no solo me diste la sorpresa más bonita que había recibido en la vida, sino que tú eras la sorpresa más bonita que me habían dado en la vida. 

25 diciembre, 2011

''Que el miedo a fallar no le impida jugar''

Y de pronto, sin saber cómo había ocurrido, me encontraba tendida sobre su cama con el pelo enredado entre sus dedos, la piel de gallina y las mejillas un poco más rosadas de lo normal. La camiseta se había escabullido sin dejar rastro. El pantalón se había acurrucado a los pies de la cama y mi cuerpo estaba únicamente vestido con una mezcla de nervios, ansia y felicidad. Mi barriga estaba arropada por sus besos; mi cadera, por sus manos y mi espalda por su aliento. Era una sensación confortable, ya que ninguna de estas partes intento deshacerse de él. Mientras tanto, dentro de mí ocurrían cosas indescriptibles. Como si hubieran hecho un cóctel con alegría, preocupación, felicidad, duda, nervios... pero sobre todo amor, mucho amor, más del que hubiera imaginado encontrar nunca.

21 diciembre, 2011

Voy a vestirme de fiesta cuando caiga el sol

Era definida como la adrenalina convertida en persona, una explosión de alegría y felicidad . Solía acabar el día despeinada y con el maquillaje corrido haciendo visibles sus ojeras, por falta de amor. Era imperfecta, y eso la hacía totalmente única. Cautivaba a los más insensibles y salía de fiesta con los empollones. Soñadora y caprichosa compulsiva. Orgullosa a rabiar. Comúnmente conocida, pero interiormente, por muy pocos. De las que buscan preguntas con respuesta para todo, al ser posible bonitas, para camuflar su lado negativo. De las del armario desordenado, pero las ideas perfectamente colocadas. Acostumbrada a chocar mil veces con la misma piedra, pegarse la hostia, pero levantarse como si nada. Dicen que los que se acercaban a ella, caían en su trampa; quizás por eso él, gran cobarde, nunca pudo comprobar sus infinitas virtudes e innumerables defectos.

17 diciembre, 2011

Todo lo que me digáis estará de más

Solo escribo esto para decirte lo mucho que me encanta tu pelo, a pesar de tus puntas abiertas y tus mechones cortos, cuando te lo rizas; tu moño, que sigo sin saber como coge esa forma sin hacerle nada. Cuando entras en mi casa y conoces perfectamente cada rincón de ella. Cómo me gusta la pizza de tu madre, o desayunar croissants con cuchillo y tenedor. Escribo para recordarte cómo nos podemos llegar a entender con una simple mirada o como nos comunicamos solo con las sonrisas. Adoro cuando te quejas porque, un día más, no te doy los suficientes mimos; pero adoro aún más si se puede, cuando me das los buenos días a pesar de que me despiertes de mi profundo sueño. Cuando te pinas las uñas perfectamente. Cuando llevas tus converse rotas o cuando me recuerdas, un día más, que seguimos aquí como hace trece putos años.

09 diciembre, 2011

"lo que no tiene fecha, no caduca"


Cuando se mezclan las ganas de besarle con las de abrazarle, las de desayunarle con las de cenarle. Cuando se juntan ilusión y nervios, y las ganas de follarle no se distinguen de las de hacerle el amor. Cuando deseas formar parte de sus mejores noches, y a la vez de sus mejores despertares. Cuando te vale una llamada o un sms para caer rendida y no te importa si es invierno o verano, si estáis comiendo un helado o un chocolate con churros. Cuando se funden alegría y tristeza, con (son)risas y lágrimas. Cuando la realidad supera la ficción, y casi no te percatas de ello. Cuando el tiempo pasa muy lento, pero el velocímetro del corazón se acelera. Cuando te preguntan con quien quieres pasar el resto de tu vida, y las primeras posiciones están ocupadas por él... deberías de empezar a preocuparte, y pensar que aquello de "a mí nunca me pasará" es historia, y que desgraciada, o afortunadamente, estás jodidamente enganchada a él.

22 noviembre, 2011

hasta que el tejado se caiga, hasta que las luces se apaguen

Voy a quererte hasta la última lágrima, hasta el último suspiro. Hasta que te sangren los oídos de oírme gritarlo y se me seque la garganta de tanto repetírtelo. Hasta que no queden palabras, y baste solo con los gestos. Hasta que la semana tenga ocho días y los meses se nos queden cortos. Hasta que la noche y la mañana se confundan. Hasta que el tiempo se pare para nosotros, y podamos elegir donde vivir. Hasta que haya un verano infinito, pero también las hojas caídas del otoño y las cosas buenas del invierno, sin olvidar, claro está, la alegría de la primavera. Hasta el día en que caigan carámbanos. Hasta la última letra de tu nombre. 

14 noviembre, 2011

dejé de contar ovejas para poder dormir, y cuento los defectos que me quiero corregir

Confiar mucho, creerme lo increíble, pero dudar inconsciente. Llorar demasiado. Ser inocente, a veces. Agradecer poco. Querer hasta el extremo, pero tal vez sin decirlo. Especialista en decir chorradas sin sentido y en remendar tus heridas. Mirar al cielo queriendo encontrar respuestas. Pensar que todo tiene solución. Sacar casi siempre el lado positivo de las cosas. Reír cuando no debería hacerlo. Creer, a medias, los halagos que tu boca me dice. Soñar mucho, sin acordarme al día siguiente. Querer ser totalmente sincera, y hacer daño por ello. Sentirme por los suelos en días sin sentido y pensar que lo tendrían teniéndote a mi lado. Parecer fría, entre el calor de los que me rodean. Romper ropa sin estrenar, al quitar la etiqueta. Querer ser niña, y a final lograrlo. Imaginarme, en un futuro, durmiendo contigo. Arrancar hojas de los arbustos que se ponen a mi paso, y la hierba del césped. Re-mojar las galletas hasta que se rompan y pasarme con la dosis de chocolate. Hablando de dosis... me gustan, me apasionan. La dosis de adrenalina, de besos, de verano, de películas, de sofá, de fiesta, de vacaciones, de amigos, de momentos felices. Aunque reconozco que me entristezco por nada y por el recuerdo de todo.

10 noviembre, 2011

-a la razón que no razona, a la amistad que no traiciona

a las personas de esta vida que sin olvidar perdonan-

Porque es jodido, porque hay pocas que lo hagan, porque hay rencor, porque pedimos mucho, dando muy poco. Porque aunque parezcan las más inocentes... puede que sean las únicas que de verdad merezcan la pena.

06 noviembre, 2011

No funciones como un aeropuerto, que va

Que tu vida no dependa de si alguien viene o se va. Porque en el fondo, ser libre, es la única riqueza que tenemos los humanos. El poder decidir con quién estás o dejas de estar, en el momento que quieras. La sensación de volar, cuando la música te invade. No dejes que te hagan daño, llora si quieres, pero si puedes hazlo en silencio. No dejes ver que eres frágil y sensible, pues probablemente se aprovecharán de ello (la gente no lo sabe valorar). Te darán puñaladas, sí, mil y una, en cada parte de tu cuerpo, y en cada segundo del día, pero supéralas, ponte una coraza, y aunque sea por un momento en tu vida, sé falsa y zorra.



31 octubre, 2011

necesito su sonrisa entre mis sábanas para que la mía aflore

Seré concisa. Diré que los momentos se guardan. Que las amistades se pierden. Y que los amores caducan. Que las sonrisas valen mucho, pero las palabras poco. Que quizá merezca la pena perder diez conocidos para ganar un amigo. Diré que de tontos está el mundo lleno, pero que lo mío es mío. Que el tiempo funciona sin pilas. Que las miradas ya son sin compromisos. Y que donde hubo fuego cenizas quedan. Diré que calmas mis pesadillas con susurros y besos en el cuello. Que existimos en un plano diferente, que podemos estar eternamente juntos o eternamente separados. Que las prisas retrasan. Que los momentos son instantes y que los besos se agotan.

29 octubre, 2011

No hay droga más dura, que el amor sin medida


No hay droga más dura, que el roce que tu piel. Mejor que el éxtasis, que la coca. Que un día de playa. Mejor que el mejor sábado. Ni comparación con la queta, con la heroína. Mejor que una carta en un día de bajón. Comparable a tu sonrisa, y a la música. Mejor que el eme, que el estramonio. Parecido al verano, pero inferior al invierno. Proporcional a ti, inversamente proporcional a mi. Incomparable con el crack, con el hachís. Mejor que un submarino. Solo superable por una noche a tu lado, esnifando tu raya del ojo y colocándome con tu saliva.

17 octubre, 2011

scorso

Ahora, empiezo a entender su sonrisa continua cuando estaban juntos. Las tardes que quedaban a pesar de haberse visto durante el día, las horas que podía pasarse solo con él y el porqué tenían de qué hablar en cada momento. La manera en que se miraban. El ansia con la que le esperaba al llegar la hora del recreo.  El cómo podía hacerla tan feliz, ya desde las 8 menos cuarto de la mañana. Y cómo el sentirle cerca la hacía sonreír como nadie lo había hecho. Es una especie de comprobación, por no decir que ahora tengo la suerte de experimentarlo en mi propia carne. Cualquier persona de este puto mundo sería capaz de reír a su lado, aunque estuviera en unos de sus peores momentos, y os aseguro que sé de lo que estoy hablando. Nunca nadie ha tenido esa facilidad para alegrarme las mañanas, las tardes y las duras noches de estudio. El cómo un simple gesto viniendo de él hace que mis labios se dilaten y se dibuje una sonrisa en mi cara, la capacidad que tuvo para sacarme de donde estaba, es algo que nunca podré llegar a pagarle.

15 octubre, 2011

Es capaz de nadar en el mar más profundo,

             igual que un supehéroe, de salvar el mundo.
Solo escribo esto para que os deis cuenta de los pequeños detalles, de esos que muchas veces pasamos por encima o no queremos ver. Quiero convenceros de que merece la pena ser feliz, de que la felicidad está al alcance de todos. Sé que siempre habrá alguien que os intentará hundir, pero ¿y qué? para algo existen los flotadores o los socorristas. Porque cuando penséis que el mundo se acaba, que no hay motivos por los que seguir adelante, que ya no tenéis nada más que perder, en el momento en que lo ves todo negro y te encuentras en el lugar más profundo, aparecerá la persona adecuada, y me gustaría prometer que seré yo, que haré función de flotador, de socorrista, de paracaídas o de colchón si hace falta, justo en ese momento te enseñaré a nadar, o a volar, me es indiferente; saldremos juntos a flote y si nos apetece, nos haremos un submarino, un uno pa' uno.

08 octubre, 2011

-tu recuerdo abunda en mi como arena en el desierto

No se me agotarán las ganas de verte, ni los besos que regalarte. Tampoco las ganas de que sonrías, y de yo poder hacerlo contigo. Ni de decirte te quiero. Ni de tus chorradas. No me arrepentiré de haberte dicho que sí, y desearé despertarme cada día pensando que estás a mi lado y que será así durante mucho tiempo. Que sí, que como ya sabrás, quiero comerme el mundo, pero ahora solo quiero hacerlo si me ayudas tú con la digestión. Todo saldrá bien, te lo prometo. 

05 octubre, 2011

como si estando él todo se extinguiese

No te prometo un siempre, ni un para toda la vida. Me costará decirte te amo y me pondré borde un millón de veces. No te aseguro llegar a despertarme a tu lado todas las mañanas, ni dormirme contigo cada noche, aunque admito que me encantaría poder observar tus bostezos mientras caminas hacia el baño, aún dormido. No pretendo que nos vayamos a vivir juntos, que nos casemos, ni que tengamos una pareja de niños. Me conformo con que me dediques algún que otro momento de tus pensamientos. No quiero que me regales todos tus días gratuitamente, prometo pagártelos de la mejor manera posible. Tampoco que me recuerdes a cada momento lo mucho que me amas, ya que yo tampoco lo haré, en serio. ¿Que te quiero? Es obvio joder, pero con recordártelo de vez en cuando será suficiente, ya que no se deja de querer a una persona de un día para otro. Me bastará con ser feliz cuando esté contigo y desear verte al día siguiente. Con sonreír con cualquier cosa insignificante que provenga de ti y con no poder evitar girarme cuando te estés marchando. Aunque no me despierte a tu lado, prometo soñarte y levantarme pensando en ti y en lo mucho que te he echado de menos. Para poder ver tus bostezos, me conformaré con dormir la siesta a tu lado de vez en cuando y te aseguro que llegarás a ser lo mejor de mi vida, ahora ya lo eres, pero compartes puesto con otras personas; como sigas así dominarás el ranking, porque en estos momentos no serás lo mejor, pero sí lo que más me preocupa y de lo más importante que tengo. 

01 octubre, 2011

¿A quién pretendo engañar?

Que en realidad no he dejado de pensar en ti ni un puto único momento. Que cada palabra, cada sitio, cada gesto, me recordaba a todo lo vivido, a los momentos pasados juntos. Que los te quiero dichos por ti tienen otro sabor. Que ni el más mínimo detalle ha cambiado nada. Que te quiero desde tus chifladuras hasta los momentos más patéticos y románticos. Desde la última gota de tu cuerpo, hasta el primer bocado del día. Desde la primera tarde que pasé contigo. Que en ningún momento me olvidé de ti, que me resulta y me resultará totalmente imposible. Que sí, que te lo digo yo, que eso de que los besos de algunas bocas saben mejor lo sé desde el día en que me diste dos besos y me dijiste tu nombre.

30 septiembre, 2011

"Tengo un hambre feroz esta mañana


Y VOY A EMPEZAR CONTIGO EL DESAYUNO. BUENOS DÍAS, PRINCESA".

29 septiembre, 2011

si tú yo, si yo tú

Sudar por cada poro de su cuerpo. Hablar por su voz. Abrazar con sus brazos. Tener sus fuerzas para gritar que le quiero. Sentirlo tan cerca que me entren las dudas de donde acaba su cuerpo y comienza el mío. Llorar por sus ojos. Reír con su risa. Respirar por sus pulmones. Sentir su aliento en mi nunca. Su calor en invierno, aunque he de decir que es mucho mejor en verano. Acariciar con sus manos. Pensar con su mente. Estar dentro de él. Al fin y al cabo, de ilusiones vive la tonta de los cojones.

28 septiembre, 2011

Que aguantes las de arena y que te jodan las de cal

Llego a creer que el amor es como un acto reflejo, algo inevitable. Forma parte de las funciones básicas de todo ser vivo. Forma parte del día a día. De tu infancia, de tu adolescencia, de tu vejez. Probablemente sea de las cosas que peor se olvidan cuando te llegan de verdad. Dicen que nadie puede elegir de quien enamorarse y que echar de menos es bueno. Solo estoy de acuerdo con la primera parte; la segunda, podría aseguraros que es jodido, muy jodido, aunque supongo que lo que no mata, te da fuerzas. Muchos sabréis de lo que estoy hablando y otros muchos no sabréis todavía lo que es echar de menos. Pero solo puedo daros un consejo; por muy difícil que os resulte, por muy complicado que os parezca, no deis más de lo que recibís, intentad imaginaros un futuro perfecto, pero no basado simplemente en él, porque en el momento en el que él falle, se te caerá el mundo encima, y al fin y al cabo... sentir dolor está permitido, caerse está permitido, pero sufrir es opcional, y levantarse, obligatorio.

26 septiembre, 2011

reaparece la esperanza

Quizás no exageradamente, pero echo de menos algunos detalles. Sí, no sé, es como si algunas pequeñas cosas solo las hubiera encontrado en él. O bueno, igual es la forma la que me siento cuando estoy a su lado. O el cómo me hace de rabiar apartándose de mi, rechazando alguna caricia. Porque aunque ambos sepamos que no lo soy, me hace sentir única, ¿y sabéis que? aunque solo sea por esos instantes merece la pena seguir. Porque mientras haya una posibilidad entre un millón, merece la pena intentarlo, siempre y cuando esa posibilidad sea él.

22 septiembre, 2011

¿Y ahora?

Ahora es el momento de gritar, de saltar, de comerte el mundo de un solo bocado, pero saboreándolo. De llorar de la risa y de saltar de la euforia. De hacerse notar. De bailar como si fuera lo último que hicieras. De notar la adrenalina en cada poro de tu cuerpo. De mancharte, de despeinarte. ¡Ya te arreglarás al día siguiente! De ponerse los tacones de 15cm, pero también de andar descalza por el dolor que te produzcan. De reírse con él, pero sobre todo de él. De querer solamente a quien te quiera, y a quien de verdad merezca la pena. Que ahora toca pensar en ti misma, sentirse bien, tirarse las horas que te dé la gana delante de un espejo, hasta enamorarte de ti misma. Que hasta ahora solo has perdido el tiempo, que lo bueno empieza ya, en el momento que tú decidas. Cuando de verdad, te olvides completamente de él.

21 septiembre, 2011

Directamente proporcional-

Y hoy, después de todo, por si me quedaba alguna duda, me he dado cuenta de que le reconocería en cualquier parte del mundo. De que distingo la forma en que se mueve a metros de distancia. De que conozco el ancho de su espalda casi tanto cómo el de sus labios. De que es lo más doloroso que ha pasado por mi vida, pero también lo más bonito, porque parece que uno es proporcional a lo otro. Puedo aseguraros que le conozco mejor que ella, joder. Que sé cómo piensa y cómo se comporta en cada momento, aunque a veces me olvide de ello y caiga en sus brazos. Cómo baila y cómo inclina la cabeza cuando se ríe. Qué quiere decir con cada mirada y qué le saca de quicio en cada situación. Pero a él... le es indiferente lo estudiado que tenga yo su cuerpo; es hombre y no piensa con la cabeza, piensa con la polla. Y ella... supongo que se creerá todos sus "te quiero", aquellos que un día me dijo a mí con la misma falsedad y que yo llegué a pensar que eran ciertos.

20 septiembre, 2011

-Él no lo sabe, pero no encontrará nada mejor en toda su vida-

Ella le mira y sonríe, sin razón. Aunque bueno, sabe de sobra que no hay mayor razón que él. Que es su vida y que hace posible su existencia. Probablemente, ni ella misma se dé cuenta de hasta qué punto su sonrisa causa el mayor de sus deseos, de sus sueños. Tal vez tenga dudas, pero nadie le puede negar el brillo que causa en sus ojos y los hoyuelos que se dibujan en su cara con un mínimo roce de su cuerpo. Ella le quiere y él...no parece saberlo. Al igual que desconoce que la cocaína le está matando poco a poco. Pero ella es consciente de que la droga que él consume le causa más a daños a su propio peso que al suyo. Porque respira por sus pulmones. Porque está entregada a él en cuerpo y alma. Y él no lo sabe, pero no encontrará nada mejor en toda su vida.

"en realidad su mirada no es comparable a nada todavía inventado"

Una mirada. Os juro que es lo único que le hace falta para tenerme a sus pies y llenar un océano con mis babas. Un segundo no, mucho menos, y es capaz de sacarme del pozo más profundo y oscuro para adentrarme en un estado de éxtasis. Una sola. Una puta única mirada y sabe de sobra que soy suya Que solo hace falta que tenga el sentido adecuado, el comparable con mi sonrisa cada vez que pasa por delante. Una mirada y estaré entregada. Solo hace falta que sea la suya.

18 septiembre, 2011

La pura realidad


Siempre había pensado que la madurez se ganaba con el tiempo, como los kilos. De pequeña solía imaginar un futuro casi perfecto y sencillo. Soñaba con mantener a los amigos gasta el fin de los días, hasta los confines del mundo. Pensaba que la frase de "más vale solo que mal acompañado", era incierta. Que el ratoncito Pérez se llevaba todos mis dientes de leche y siempre creí aquello de que la mala hierba nunca muere. Ahora empiezo a entender que la madurez se gana con los momentos que hayas vivido, con cómo te han educado y con lo putas que lo hayas pasado. Que a más mayor, más problemas, celos, deberes, obligaciones y enfermedades. Que después del colegio solo los mejores amigos permanecen. Que de gente mala está el mundo lleno y bastante daño te haces a ti mismo como para que te joda otro. Que el ratoncito... no es tan ratón como imaginaba, pero lo bien que me lo pasaba, no me lo quita nadie. Y que al final todos vamos a parar al mismo sitio, tengamos buena o mala sangre.