Quédate porque nunca es suficiente y odio quedarme con las ganas. Porque sabes mejor que nadie que hacemos un mundo nuevo cada día y destruimos murallas y preocupaciones si nos lo proponemos. Porque está demostrado que podemos llegar a ser felices juntos, sin el mínimo esfuerzo. Porque no sabría qué hacer con tu vacío, ocuparía un hueco demasiado grande. Por eso, escóndete si quieres en un resquicio de mí, pero donde pueda verte siempre que quiera. Porque prefiero odiarte hasta el extremo a tener que olvidarte.
"Quédate hasta el día que lluevan pianos"